Cannabis medicinal
Utilización del cannabis con fines medicinales
¿Cómo encaja la utilización de cannabis medicinal bajo el paraguas de terapias complementarias?
Uno de los componentes esenciales de la medicina complementaria es la utilización de herramientas alternativas sin rechazar la medicina convencional. Entre las herramientas que los médicos tienen a su disposición, está el cannabis medicinal, que busca asegurar el bienestar del paciente en general.
El consumo de cannabis ya sea con fines terapéuticos, religiosos, sociales o, como materia prima para múltiples productos, ha acompañado a la humanidad durante miles de años.
Es un error confundir cannabis medicinal con el uso lúdico del cannabis. Aunque es la misma planta, los estándares de calidad, las concentraciones de fitocannabinoides, la cantidad, tiempo y forma de uso son completamente diferentes.
Todas las patologías en las que se utiliza son crónicas, a excepción de algunos casos en niños; la edad donde el cannabis medicinal puede ser mayormente útil es en la adulta. Como cualquier medicamento, se analiza riesgo sobre beneficio individual en cada paciente y se toma la decisión de utilizarlo o no.
Todo cambio de paradigma inicia sembrando curiosidad. Promover que se empiece a hablar del tema, debatirlo, estudiarlo son los primeros pasos para que los ciudadanos tomen una decisión informada sobre el uso del cannabis medicinal.
La primera referencia escrita como medicamento se encuentra en la lista de medicamentos del Emperador Shen Nung 2700 a.C. Tenía un sinfín de usos, antiespasmódico, analgésico, para mujeres con síndrome premenstrual, antiepiléptico, para el asma, para mejorar función gastrointestinal y cuadros psiquiátricos, disfunción eréctil, efecto tónico y cálculos urinario. En 1800 el cannabis era la planta más cultivada, precedida solo por tabaco y algodón. Hasta 1930 formo parte de 30 preparaciones de medicamentos diferentes dentro de la lista de medicamentos de Estados Unidos y en el resto del mundo.
En 1942 se retira de la lista de medicamentos aún cuando las asociaciones médicas estaban en contra. En 1961, la ONU, en la Convención Única sobre Estupefacientes incluye al cannabis, junto con la heroína, el LSD y la cocaína como categoría 1. Esto significa que son compuestos ilegales, con alto potencial de abuso, sin indicaciones terapéuticas y de riesgo para la salud pública. Bajo esta categoría se dificulta enormemente realizar estudios clínicos con la planta.
Un año después, en 1962, el profesor Raphael Mechoulam, en Israel, descubre el tetrahidrocannabinol (THC), que es la única molécula con efectos psicoactivos. La planta tiene moléculas que se llaman fitocannabinoides, cada uno con sus características y efectos diferentes en el cuerpo. Entre los más conocidos y estudiados están el cannabidiol (CBD) y el THC, pero a la fecha se conocen más de 100. La principal diferencia entre estos dos, es que el CBD no tiene efectos psicotrópicos.
En 1990, la profesora Allyn Howlert en la Facultad de Medicina de Saint Louis, descubre como interactuan los fitocannabinoides y nuestro cuerpo, a través del sistema endocannabinoide. Este sistema es un grupo de receptores endógenos que regulan funciones fisiológicas como apetito, dolor, tono muscular, ciclo de sueño, entre otras. Existe en todos los vertebrados, es uno de los sistemas más primitivos y es completamente independiente a la planta de cannabis. Responde tanto a los fitocannabinoides, como a las sustancias producidas por el propio cuerpo humano, endocannabinoides.
¿Cómo se utiliza actualmente el cannabis con fines terapéuticos?
Recientemente, la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina de los Estados Unidos, publicó las conclusiones de una revisión de 24,000 estudios clínicos. Las funciones para las cuales el cannabis medicinal tiene evidencia suficiente son, el manejo paliativo de dolor, apetito y ánimo en pacientes que utilizan quimioterapia. En esta categoría se incluye a los pacientes con VIH, ya que los medicamentos que toman tienen efectos adversos parecidos a los de la quimioterapia. Otras indicaciones claras son la epilepsia refractaria a medicamentos, la rigidez en pacientes con esclerosis múltiple y el dolor crónico, especialmente neuropático. Siguen los estudios en neurología para confirmar su indicación en Parkinson, Alzheimer, síndrome de Tourette y trastornos de ansiedad. Enfermedades como Síndrome de Colon Irritable y fibromialgia continúan en estudio. Su potencial como antitumoral es muy prometedor, aunque para afirmarlo hace falta mayor evidencia.
Durante las últimas décadas el interés en el cannabis medicinal ha ido en aumento. Países líderes en investigación como Israel, Estados Unidos, Canadá y Suiza, entre otros, han emitido declaraciones de apoyo para continuar con las investigaciones y desarrollos al respecto. Alemania ya incluyó el cannabis medicinal dentro de sus protocolos de salud pública. Cada vez es mayor la curiosidad en la comunidad científica sobre la importancia del sistema endocannabinoide. Entre las características más relevantes del cannabis medicinal están los amplios márgenes de seguridad y la eficacia clínica en una gran variedad de enfermedades.
En 2019, la FDA aprobó el primer medicamento hecho a base de un extracto estandarizado de la planta, es solamente CBD y se llama Epidolex. Naboximol, de la misma casa farmacéutica, GW Pharma, es una mezcla de THC con CBD, que está esperando concluir los estudios para conseguir la aprobacion por FDA, sin embargo, ya se encuentra a la venta en 28 países y contando.
En diciembre de 2020, se quitó finalmente el cannabis de la lista IV del Convenido de Viena de 1961 de estupefacciones, reconociendo de esta manera, el valor terapéutico de esta planta medicinal.
¿Dónde estamos con el uso de cannabis medicinal en Panamá?
El mayor problema en Panamá se encuentra en la pobre educación al respecto de la utilización y seguridad del cannabis. Hay que observarlo tal cual es, una mezcla de compuestos químicos que interactúan con el cuerpo, los cuales a dosis adecuadas alivian síntomas. Como cualquier otra sustancia, tiene sus indicaciones claras, contraindicaciones y efectos adversos, ninguno letal ya que no existe sobredosis. Su utilización debe ser guiada por un médico capacitado y por la vía de administración que el médico indique, generalmente vía oral en forma de gotas.
Dato curioso, en los años 30s, en Panamá se llevaron a cabo dos estudios en diferentes ocasiones, para comprobar los efectos de aumento de comportamiento violento inducido por cannabis. Utilizaron a los soldados de las bases militares estadounidenses como conejillos de india. Ambos estudios mostraron que no se aumentó el comportamiento violento entre los soldados.
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Full Spectrum Podcast
Podcasts hecho por pacientes para pacientes!
La Dra. Ericka Stahl, reconocida científica panameña y doctora con especialización en fitofármacos y cannabis medicinal, conduce el programa junto a Carlos Ossa y Luris Higuera – ambos activistas a favor de la legalización del cannabis medicinal en Panamá. Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/fullspectrum/support
La Dra. Ericka Stahl, reconocida científica panameña y doctora con especialización en fitofármacos y cannabis medicinal, entrevista nuevamente a la Lic. Enma Pinzón. Enma ha sido regente farmacéutica de la primera farmacia de manipulación de Panamá y además tiene el prestigio de haber contribuido a la Edición de 3 Vademécum con formulaciones magistrales y de oficina de farmacia entregados a médicos dermatólogos, pediatras y ginecólogos. Enma nos da su punto de vista como paciente y activista en pro de los derechos de enfermedades crónicas al ser miembro de organizaciones tales como FENAECCD, FUNARP, BioRed CAC. En esta ocasión, conversamos sobre la ley que ha pasado el tercer debate y cómo la sociedad civil debe involucrarse en temas que nos competen, como lo es la salud.
El podcast está conducido por Carlos Ossa en colaboración con Luris Higuera.
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Estatus de la ley en Panamá
El 13 de octubre de 2021 el presidente aprobó la Ley 242 que regula el uso medicinal y terapéutico del cannabis y sus derivados y dicta otras disposiciones.
Este importante proyecto comenzó en 2017 y finalmente el proyecto de ley 153 fue aprobado en 3er debate el 30 de agosto de 2021 unánimemente por la Asamblea Nacional de Panamá, fue publicado en la Gaceta Oficial el 15 de octubre de 2021.
El proyecto aprobado fue el resultado de discusiones en donde participaron organizaciones de pacientes con enfermedades crónicas degenerativas, el Ministerio de Salud, la Dirección de Farmacias y Droga, el Ministerio de la Presidencia, el Ministerio Público y sus Fiscalías, MIDA, Ministerio de Seguridad y otros.
Hasta el momento, aún sigue siendo ilegal utilizar cannabis medicinal en nuestro país porque la ley aún no se ha reglamentado. La reglamentación es de igual importancia que la ratificación de la ley, ya que es aquí donde se especifica el “cómo” de la ley. Es decir, la reglamentación indica el detalle de la implementación de la ley. Este proceso comenzó en diciembre de 2021.